
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha nombrado al diplomático español Miguel Ángel Moratinos como enviado especial de la Organización de Naciones Unidas para combatir la islamofobia que sufren millones de personas en todo el planeta.
Su amplia experiencia profesional, dotes de interlocución y carácter personal ha inclinado la balanza para su designación. Conocedor de la organización de la ONU, desde 2019 desempeña el importante cometido de tender puentes y tejer vínculos y compromisos entre las diversas culturas y religiones mayoritarias.
Desde la ONU destacan su carrera como diplomático y político: “Como ministro, Moratinos fue un firme defensor del multilateralismo eficaz”.
Moratinos elaborará un plan de acción que presentará en la conferencia ministerial de ministros de Exteriores de países miembros de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), la mayor organización mundial de representación de los musulmanes, que tendrá lugar el próximo 20 de junio en Estambul.
Su plan de acción incluye un programa de trabajo en múltiples ámbitos desde la educación, comunicación o redes sociales, en un momento en el que en todo el mundo “sobre todo en Europa y Occidente”, se registra un repunte de actitudes islamófobas.
Su directriz fundamental es “combatir todo acto o actitud de ataque al mundo musulmán, a los musulmanes y a sus lugares de culto , y que se respete la práctica pacífica de su fe” además de “evitar que el islam sea presentado como una amenaza o peligro”, explicó Moratinos.
La creación del cargo de enviado especial para la islamofobia surgió a petición de los embajadores musulmanes mundiales y la declaración hace dos años del Día Internacional contra la Islamofobia por la Asamblea General de Naciones Unidas.
Moratinos, de 73 años, fue embajador de España en Israel, enviado especial de la Unión Europea para el proceso de paz en Oriente Medio (1996 -2003) tratando de reactivar el diálogo entre palestinos e israelíes, y ejerció como ministro de Exteriores en España entre 2004 y 2010 bajo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero.
“Es un reconocimiento de que los principales interlocutores, los países musulmanes, depositan esta lucha en un europeo y en un español porque confían en él y creen en su capacidad de interlocución”, subrayó Moratinos