El paso de la DANA por la Comunidad Valenciana y el este de Castilla-La Mancha ha sido un drama humano de dimensiones extraordinarias. A falta de la confirmación de cifras oficiales y definitivas de fallecidos, y tras las primeras horas del suceso y las tareas de búsqueda de desaparecidos comienzan las investigaciones para intentar saber qué pudo fallar en las previsiones y poder entender lo sucedido, de modo que situaciones como las vividas no vuelvan a suceder nunca más o, al menos, mitigar en lo posible sus consecuencias.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) se vio desbordada por la violencia del temporal y no se pudieron predecir correctamente sus consecuencias. La propia AEMET a señalado que “se tratan de acumulaciones extraordinarias en la provincia de Valencia y que se llegaron a superar 300 l/m² en la zona entre Utiel y Chiva. En Chiva, de hecho, se recogieron 491 l/m² en solo ocho horas: prácticamente lo que puede llover en un año completo”. La población se encuentra prácticamente arrasada.
Entre los rumores que circulan por las redes sociales fue que el radar que la propia AEMET tiene en Valencia llevaba días averiado. Algo que desde la propia Agencia han desmentido: “ante las informaciones surgidas en las últimas horas remarcamos que el radar de Valencia, clave para la vigilancia meteorológica, ha estado funcionando desde la mañana del 28 de octubre de manera ininterrumpida. Un rayo dañó la línea eléctrica que lo alimenta, pero se pone en marcha en situaciones de emergencia”.