Que Ceuta no es una ciudad cualquiera está más que comprobado. La tan cacareada multiculturalidad se hace añicos cuando se rasca en el verdadero sentir de una población y, sobre todo, cuando emergen las desigualdades con rostro de miseria y podredumbre.
En todo ese mar de incomprensiones, muchas veces producido por políticos de corte muy limitado, el colectivo musulmán emerge como el más perjudicado. Otrora olvidado, hoy es cortejado por políticos convencidos de que un voto, una vez depositado en la urna, no desprende olor ni confesión, y que computa igual que cualquier otro. Una realidad que muchos tardaron en comprender y aceptar.
El Ramadán 2023 se recordará como el que más iftares dejó, ya incluso promovidos por partidos políticos. Señal inequívoca de que el colectivo musulmán de la ciudad ha subido enteros en interés electoral. A tales acontecimientos hay que sumar la inclusión en listas de candidatos de confesión musulmana, lo que refuerza al colectivo como un activo a tener en cuenta a la hora de celebrar festivales electorales. Sin embargo, la comunidad musulmana en Ceuta se presenta dispersa y ausente en temas verdaderamente sustanciales y de valor estratégico.
Temerosos de perder las cuantiosas asignaciones económicas que reciben, algunos representantes de asociaciones, sin apenas legitimidad electoral, tales como Luna Blanca o Al Idrissi, no dudan en asistir tanto a actos del PP como del PSOE, desvirtuando su propia faz fundacional y la de cualquier acto de propaganda electoral, lo que a su vez fragmenta el voto del colectivo, dispersándolo y haciéndolo menos cualitativo.
Se trata de entidades sin identidad. Sin opinión ni capacidad para analizar cuestiones sociales de perfil trascendental, lo que hace de las mismas figuras maleables al gusto político, bastando para ello la inyección de dinero público para desproveerlas de esas esencias plasmadas en sus estatutos y que no son más que palabras huecas y sin valor moral.
En el otro extremo, algunos partidos regidos por ciudadanos de confesión musulmana, que se definen como progresistas, pero que no alcanzan un mínimo de armonía en sus postulados para aceptarse mutuamente, a sabiendas de que el cuerpo electoral que pretenden es el mismo, es decir, el colectivo musulmán.
En ese horizonte de la diversidad participativa, propiciado por quienes ven peligrar sus mullidos sillones, surge una figura política con opiniones que no son al uso.
El pasado 10 de mayo presentó su libro “Panecillos, bacterias y odios”. Un acto que reunió a muchos asistentes en la biblioteca pública “Adolfo Suárez”.
En esta incursión literaria del ingeniero, docente, político y escritor se dieron cita un gran número de personas de variada tendencia política. El evento produjo cierta inquietud en algunas formaciones políticas, especialmente en el sector progresista, recelosas de que el acto cultural pudiera transformarse en votos a favor del escritor y político.
Se trata de Ramón Rodríguez Casaubón, 52 años, ingeniero, candidato de Unidas Podemos a la Presidencia de la Ciudad Autónoma de Ceuta.
IN entrevistó a Ramón Rodríguez
Pregunta.- ¿Qué espera de estas elecciones?
Respuesta.- Que los ceutíes nos den su apoyo para al menos tener dos o tres representantes en la Asamblea. Mi compañera Nabila ¡qué es excepcional! junto a Tarik ¡un luchador valiente hasta la extenuación! Todo eso, y con el apoyo de mi trabajo, podríamos hacer grandes cosas por esta ciudad, y desde luego demostrar cómo se pone a la gente en el centro de la política.
El Partido Popular lleva 22 años gobernando ¿Qué balance hace de esos 22 años y en qué situación está la ciudad después de todo ese tiempo de gestión popular?
En relación con los ingentes recursos económicos recibidos por la Ciudad en estas dos décadas, tenemos una absoluta porquería de servicios y prestaciones. Una sociedad desigual hasta límites insospechados, así como un clientelismo político que a la oposición le resulta imposible de explicar con palabras, quizás sí con euros o prebendas.
Un paseo por el extrarradio de la ciudad deja sensaciones de abandono y dejación ¿A qué se debe y por qué se ha llegado a esta situación?
Algunas políticas localistas indican que se debe al “desgobierno” de Vivas y creo que con esa expresión se está blanqueando la magnitud de la ignominia perpetrada por Vivas en estos veinte años. No es desgobierno sino acción de gobierno perfectamente dirigida y orquestada. Vivas ha sido el principal responsable de la “solución final” para Ceuta: instaurar un sistema socioeconómico tan tremendamente desigual que tenga al pueblo sometido y a la oposición política “comprada”, por lo que deja de ser oposición y se convierte en transmisión, en correa de transmisión del ideario de Vivas.
Los últimos informes sitúan a Ceuta como el lugar con menos calidad de vida, A todo esto los datos publicados sobre educación, pobreza, oportunidades laborales, etc., no invitan a la ilusión ¿Hasta qué punto condicionan estos datos el futuro de la ciudad?
Hasta tal punto que deja de existir la posibilidad de un futuro y se consigue materializar en nuestra ciudad una paradoja espacio-tiempo de primer nivel: el presente-pasado continuo que apela perennemente a un futuro que nunca llega.
Se habla mucho de las cuatro culturas como fenómeno integrador, de modelo de convivencia y como eslabón de la cohesión social, ¿Es cierto todo esto? ¿Cómo de equitativo ha sido el PP durante estos 22 años en el reparto de la riqueza y la igualdad de oportunidades?
Con respecto a la segunda pregunta permítame que me ría por no llorar: ¿reparto de riquezas e igualdad de oportunidades? El reparto de riquezas es solo entre los “suyos”, es decir, los afines a Vivas que le permiten seguir perpetuándose imperecederamente; y en cuanto a la igualdad de oportunidades: en Ceuta no existe ni la igualdad ni las oportunidades, al menos para los que no pertenecen al selecto club de los “suyos” anteriormente señalado.
¿Qué puntos destacaría en su programa electoral?
En primer lugar, y de manera significativa, el “Plan Estratégico y Ético” y dentro de éste nuestra apuesta por la economía circular, la creación de una moneda social (la caballa social), la jornada laboral de 30 horas semanales (3+3 diarias y flexibles) y la universidad gratuita. Junto con el apoyo a la salud pública a través de puestos como: dentista, psicólogo y veterinarios municipales públicos y gratuitos.
El PP y el PSOE propician en sus listas la presencia de ciudadanos de confesión musulmana ¿Es esto un remiendo o una apuesta decidida hacia esa pluralidad de la que tanto hablan?
El “PPSOE”, a diferencia de Podemos, lo hacen con un motivo totalmente interesado para conseguir ese llamado “voto musulmán”. En Podemos lo hacemos porque no etiquetamos a nadie y la mayoría de la población de Ceuta es de confesión musulmana, luego las propias matemáticas hacen que haya una amplísima representación de la mayoría de la sociedad caballa.
¿Qué opciones tiene su partido de obtener representación en la Asamblea?
La que la ciudadanía nos quiera proporcionar a pesar de ser manipulada una y otra vez con encuestas que pretenden crear opinión y control del voto y en las que siempre no se preguntan por Podemos. Se invisibiliza a Podemos. ¿Tanto miedo existe a que Podemos pueda entrar en la Asamblea? ¿No se ven con capacidad de rebatirnos con argumentos?
Usted se ha mostrado favorable a la unión de las fuerzas progresistas de la ciudad ¿Hasta qué punto han sido receptivos a sus propuestas MDyC y Ceuta Ya! y qué ha impedido una única candidatura progresista en Ceuta?
Los dos partidos que cita jamás han tenido interés de ni tan siquiera hablar con Podemos. Le explico la situación: Podemos ha intentado hablar con los “Ya” pero ellos no han querido hablar con nosotros, y los “Ya” han tenido varias reuniones con MDyC, pero su lideresa no ha querido hablar con los “Ya”. Así que, Podemos no ha tenido opción alguna ni tan siquiera de dialogar.
¿Hay racismo en Ceuta?
¡Desde luego! Pero lo que prima es el clasismo estructural institucional. Es decir, existe segregación de manera bidireccional: de algunos racistas hacia otras comunidades y de un sinfín de clasistas a otras clases sociales aunque tengan la misma identidad cultural y todo esto auspiciado por el clasismo estructural e institucional.
¿Qué modelo de ciudad propugna su partido?
R.- Centrada en las personas, en todas las personas, sin exclusión como ocurre hoy día y desde hace décadas. Nuestros hijos e hijas lo primero y sin que pasen necesidades.
La Ley 4/2023, de 28 de febrero, para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de las personas LGTBI, despliega una serie de medidas en el ámbito educativo conducentes a divulgar las distintas realidades sexo-afectivas y familiares, prestando especial atención a las personas trans e intersexuales ¿Qué efectos/impacto cree que causará en la educación y en el seno de las familias musulmanas?
En el ámbito cultural y religioso en el que se circunscribe la pregunta tengo que decirle que no creo que tenga ningún impacto en el seno de las familias musulmanas pues tienen clarísimos sus valores personales y comunitarios.
Esa misma ley garantiza la autodeterminación de género, es decir, permite que cualquier persona a partir de los 16 años de edad tenga libertad de cambio de nombre y sexo ¿Cómo valora este aspecto de la ley y cuál considera que será su impacto en la sociedad, especialmente en los niños y adolescentes?
25 de los 27 países miembros de la UE tienen implementado algún mecanismo para el reconocimiento legal del género de las personas trans, entre ellos España y Finlandia, que son los que han aprobado una ley que permite el reconocimiento legal del género sin requisitos, es decir, bajo el principio de autodeterminación. Tenemos además que diferenciar entre la rectificación de la mención registral del sexo y la parte sanitaria, la primera no se produce de forma automática, ni se resuelve con acudir una vez al registro. La ley trans obliga a que la persona que quiera realizar este trámite comparezca en dos ocasiones, con un máximo de 3 meses entre la primera vez y la segunda, para confirmar su decisión (art. 44). Posteriormente, el Registro Civil tendrá un mes más como máximo para dictar la resolución. Con respecto a la segunda, recordar que hace tiempo que la mayoría de edad sanitaria se establece a los 16 años en la Ley de autonomía del paciente. En su artículo 9.4 señala que: “Cuando se trate de menores emancipados o mayores de 16 años que no se encuentren en los supuestos b) y c) del apartado anterior, no cabe prestar el consentimiento por representación”.
La recién aprobada Ley de la Vivienda en el Congreso está generando muchas expectativas entre las personas que viven de alquiler ¿Cómo valora esta ley y cómo puede afectar a una ciudad como Ceuta?
La ley no es solo absolutamente positiva sino un hito en la historia de nuestro país. En cuanto a la segunda parte de la pregunta decir que poco espero de su aplicación real en Ceuta pues, si como previsiblemente sigue gobernado la derecha, no hará nada por aplicarla. Y si gana el PSOE ceutí hará como que hace algo pero tampoco hará nada. Solo Podemos lo haría.
La prometida aduana comercial no aparece por ningún lado, y las colas se mantienen y no parece que vayan a remitir ¿Qué soluciones propone su partido?
La Asociación de Residentes de Ceuta planteó hace unos meses unas medidas que nos parecen muy acertadas como son: que se establezca un sellado de pasaportes para los ceutíes que transiten por el paso sin vehículo “válido durante seis meses”, así como que se dé igual vigencia al de pasaportes y admisión temporal de vehículos (actualmente ya de medio año). De la misma forma, se sugiere que se implante un control “mediante código QR” al margen del tradicional de Policía y Aduanas. Pero desde Podemos Ceuta insistimos que la solución a los problemas fronterizos en general pasa por la habilitación de vías legales y seguras.
Desde el cierre de la frontera y la actitud de Marruecos impidiendo el paso de cualquier tipo de productos empuja a la ciudad a una situación económica muy preocupante ¿Qué medidas de carácter sustancial entiende que se pueden tomar para aliviar la situación actual?
Por encima de lo que algunos partidos proponen de “más España”, nosotros solicitaríamos “más Europa”, comenzando, por ejemplo, por estudiar la viabilidad de que se instale en Ceuta el Comité Europeo de las Regiones junto a otras instituciones europeas de “menor calado”. Junto a este empuje “externo” propiciaríamos la creación de una moneda social (la caballa social) que potencie no solo la economía local sino que aumente la cohesión social y nos sirva de instrumento para luchar contra la corrupción.