
Mounir Benjelloun, presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas, FEERI, sometió a su Consejo de Gobierno la vuelta a la mesa de la Comisión Islámica de España, CIE, después de 8 años de ausencia. La decisión se tomó por unanimidad, y la FEERI volvió a ocupar su sitio en la Comisión Permanente (CP), el órgano que tiene entre sus cometidos elegir al presidente de la CIE. El pasado 13 de julio se reunió la CP con la asistencia de FEERI para elegir al presidente de la CIE para los próximos 4 años.
Solo dos candidatos. Por parte de UCIDE se presentó a la reelección Aiman Adlbi, y por parte de FEERI, y por primera vez, Francisco Jiménez, secretario general de FEERI.
El resultado fue el esperado, aunque con algo de sobresalto, pues de los 16 que se esperaban para UCIDE tan solo obtuvo 15, 7 FEERI, y 3 abstenciones que hay que achacar a FEME (Granada), UCICAT (Cataluña) y otro al desencantado de UCIDE.
Hasta ahí todo dentro de una relativa normalidad. Sin embargo, una vez que el presidente tomó posesión de su cargo y conforme a sus facultades, nombró junta directiva. Es ahí donde FEERI esperaba que se hiciera realidad lo convenido entre Adlbi y Benjelloun, de modo que miembros destacados de FEERI ocuparan puestos de relevancia en la nueva junta directiva de la CIE.
Con su gozo en un pozo. Benjelloun comprendió que su acercamiento no había servido de mucho: Adlbi mostró su rechazo a varios miembros de FEERI, entre los cuales figuraban su secretario general, Francisco Jiménez, y su secretario de organización, Mbarek Demouche. Ambos fueron vetados por Adlbi. Ante la situación, FEERI optó en primera instancia aceptar las 3 vocalías que le ofrecía Adlbi hsta ver y analizar con más calma la situación suscitada.
Lo que en un principio parecía un acercamiento sincero y leal, se ha traducido en una acción inesperada de aturdimiento y decepción para FEERI, una organización que sigue pecando de ingenuidad ante una UCIDE insaciable y antagónica a cualquier principio participativo y que pueda constituirse como amenaza para sus subvenciones y, en especial, que se interese por su estado financiero.
A la vista de la situación, IN entrevistó a Mounir Benjelloun
Pregunta (P)
En un primer momento usted se mostró muy esperanzado después de su reunión con Adlbi, ¿Qué balance hace ahora?
Respuesta (R)
La FEERI llevaba 8 años sin participar en los órganos de la CIE, pero no porque quisiéramos puestos y poder. Tomamos aquella decisión porque cambiaron los estatutos haciéndolos a su medida. Se aprovecharon de nuestra buena fe cuando yo mismo le cedí la presidencia al extinto Tatary. Les cedí la presidencia para que elaboraran un modelo de gestión abierto y participativo, pero lo que hicieron fue un traje a medida del presidente, en los que prima su gracia. Efectivamente, mantuve reunión con el señor Aiman. No salí de aquel encuentro con malas sensaciones, Adlbi expuso proyectos interesantes, tanto como que decidimos incorporarnos a la mesa de la CIE. En cuanto a cómo me siento, pues algo decepcionado en términos generales.
P.- ¿Se han difuminado las esperanzas?
R.-Las esperanzas, no, pero sí que es cierto que la decepción nos embarga, pues consideramos que UCIDE no ha valorado en su justa medida la decisión de FEERI, un sacrificio importante, y ya es el segundo. El primero fue la cesión de la presidencia. Pensábamos que el señor Adlbi quería iniciar una nueva etapa con la participación activa de nuestros miembros, ofreciendo cargos de relevancia, pero para nuestra sorpresa han expresado su desacuerdo a la participación de nuestro secretario general, el señor Jiménez, vetando su presencia y la de otro de nuestros hombres. Lo que nos han ofrecido son tres vocalías sin contenido, o lo que es lo mismo, que hagamos de floreros mudos. Si lo que quieren es eso, nos iremos por donde vinimos.
P.- ¿Cree usted que el presidente Adlbi ha valorado convenientemente la mano tendida de FEERI?
R.- El señor Adlbi y sus ayudantes han demostrado incapacidad para elaborar un proyecto sólido para los musulmanes. Ahora tiene entre sus responsabilidades aunar esfuerzos y ser presidente de todos. Ahora no solo es presidente de UCIDE, sino que también lo es de CIE, pero vemos que está haciendo de la CIE un clon de UCIDE. Usa en CIE los mismos procedimientos que en UCIDE, y eso es un error manifiesto y muy grave.
P.- ¿Van a participar en la junta directiva? ¿Qué puestos les han ofrecido?
R.- De las 3 vocalías que han ofrecido hemos ocupado 2, y ha sido con miembros delegados en Cataluña y Madrid, es decir, que no son miembros del Consejo Nacional. Es una decisión que se toma de forma provisional hasta que veamos y conozcamos las verdaderas intenciones del señor Adlbi. Vamos a esperar un poco y en función de lo que veamos actuaremos, pero no descartamos nuestra salida en un tiempo prudencial.
P.- ¿Ha hecho bien FEERI volviendo a la mesa de la CIE?
R.- Serán sus acciones las que determinen si hicimos bien o mal. Nosotros no hemos vuelto para mendigar puestos. Hemos venido a trabajar y con proyectos serios y absolutamente realizables. Si vemos que esto no es posible, lo dejaremos.
P.- ¿Cuál es el rol que va a jugar FEERI en esta nueva etapa de la CIE?
R.- El espacio que se le conceda. Ahora mismo es muy pequeño. Rige un modelo presidencial absolutista. Espero que Adlbi reaccione y mejore nuestras expectativas y no tengamos que tomar decisiones drásticas.
P.- Después de casi 32 años de CIE, y a la vista de los resultados, muchas voces son partidarias de que la CIE debe desaparecer, que todos ciudadanos y que se rechace el señalamiento religioso de las personas ¿Apoya usted esta idea?
R.- La gente ve que no hay resultados y creen que lo mejor es eso, que debe desaparecer porque no es útil. Yo lo entiendo y comprendo. Sin embargo, quiero ser cauto, pues el Acuerdo del 92 contempla muchas posibilidades para desarrollar un modelo religioso con garantías. Pero la incapacidad mostrada por los actuales gestores, tanto los que estuvieron como los que están, favorece la opinión de que el instrumento de la CIE no es bueno ni necesario. Yo creo que la culpa no está en el Acuerdo ni el organismo de la CIE como ente encargado de su gestión y desarrollo, más bien hay que achacarlo a la poca capacidad de las personas al frente de la CIE., sin dejar de lado las disputas internas, así como otras injerencias y presiones provenientes del Estado. Eso y otras razones han hecho inviable el proyecto CIE.
P.- Muchos ciudadanos son de la opinión de que FEERI no ejerce oposición ni a CIE ni a UCIDE, que FEERI no funciona, ¿Qué puede usted decir sobre esta cuestión?
R.- Nosotros no contemplamos a la CIE como si de un partido político se tratara. No nos consideramos oposición. Nuestra intención siempre ha sido trabajar por todos los musulmanes sin que importe su modelo de pensamiento. Y le pongo u n ejemplo: cuando a una mujer musulmana le obligan a quitarse el velo, lo que ella busca es quién protege sus derechos, no le importa que seas de FEERI o de UCIDE, es decir, que los problemas de los musulmanes nos vinculan a todos. La FEERI quiere un Islam español participativo y moderno. Si ellos creen que pueden tratar los asuntos de los musulmanes sin nuestra ayuda, pueden hacerlo, pero eso es como taparse los ojos para no ver nada. Hoy FEERI forma un bloque homogéneo y fuerte, sustentado en bases muy sólidas. Es al señor Adlbi a quien le corresponde valorar adecuadamente esta realidad.
P.- Si han vetado a los candidatos por usted propuestos e imponen a otros etiquetados por ellos como “benignos”, ¿Por qué acepta ese sometimiento? ¿No es más digno decir no?
R.- Nuestra ilusión es trabajar por y para los musulmanes. Hemos querido evitar que todo esto acabe en enfrentamiento en la primera toma de contacto. Vamos a esperar un poco y si la actitud persiste, nos iremos.