Ayer, jueves 6 de junio, la Asamblea General de la ONU, designó a Philemón Yang, exprimer ministro de Camerún como su nuevo presidente.
Candidato propuesto por el grupo de Estados africanos, Yang fue primer ministro de Camerún de 2009 a 2019 y durante las últimas cuatro décadas ha ocupado en su país diferentes puestos de gran responsabilidad asumiendo diversas carteras como las de Administración Territorial, Presidencia y Energía.
Yang cuenta con una dilatada experiencia en el mundo político y diplomático. Con 76 años y licenciatura en Derecho, estudios internacionales en Administración y Judicatura, el nuevo presidente de la Asamblea ha dirigido delegaciones de su país en cumbres económicas de alto nivel celebradas en Londres, Nueva Delhi o Estados Unidos, siendo además decano del cuerpo diplomático camerunés en Canadá durante catorce años.
En su discurso de toma de posesión, el camerunés declaró que trabajará para afrontar retos como los “conflictos latentes de Gaza o Ucrania”, la crisis climática o la inteligencia artificial.
“En esta era digital, la inteligencia artificial ha aumentado las oportunidades, pero también los desafíos. El mínimo error nos puede borrar de la faz de la Tierra”, afirmó.
“Retomar una voz realista con la imagen actual de los pueblos y naciones” de su continente será también una de sus prioridades.
Las funciones del cargo de presidente de la Asamblea General de la ONU son principalmente de carácter representativo y de organización, pero de poder limitado en una entidad donde la práctica mayoría de las decisiones de peso las absorbe el Consejo de Seguridad y sus cinco potencias de voto permanente y poder de veto; Francia, Reino Unido, China, Rusia y Estados Unidos.
