
El conflicto del Sáhara Occidental ha sido un asunto de debate internacional durante décadas, con Marruecos y el Frente Polisario, apoyado por Argelia, enfrentándose por la soberanía de la región. En una reciente intervención ante el Comité de los 24 de la ONU (C24), la representante permanente adjunta de Marruecos, Majda Moutchou, denunció la obstinación e intransigencia de Argelia, argumentando que esta actitud está secuestrando el proceso político y perjudicando la estabilidad regional.
La Marcha Verde y el Reconocimiento de España
La posición de Marruecos en la legitimidad y pertenencia de las provincias del Sur del Sáhara Occidental tiene sus raíces en eventos históricos significativos. En noviembre de 1975, Marruecos organizó la Marcha Verde, una manifestación pacífica en la que 350,000 civiles marroquíes atravesaron la frontera del Sáhara Occidental para reclamar la soberanía de la región. Esta acción fue respaldada por la firma del Acuerdo de Madrid el 14 de noviembre de 1975, donde España, la potencia colonial, transfería la administración del Sáhara Occidental a Marruecos y Mauritania. Este acuerdo representó un reconocimiento de facto de la legítima reclamación de Marruecos sobre el territorio.
Obstáculos al Proceso Político
Moutchou subrayó que el proceso político llevado a cabo bajo los auspicios del secretario general de la ONU y facilitado por su enviado personal no puede seguir siendo rehén de la obstinación y la intransigencia de un solo país, en este caso, Argelia. Ella afirmó que es lamentable que algunas partes sigan explotando políticamente la cuestión del Sáhara Occidental para servir a intereses que no tienen nada que ver con los principios del derecho a la autodeterminación.
Contradicción en los Debates del C24
Una contradicción fundamental en los debates del C24, según Moutchou, es que siguen confinando erróneamente la cuestión del Sáhara Occidental a un asunto de descolonización. Este enfoque no refleja ni la realidad histórica ni la evolución del dossier en el Consejo de Seguridad, ni la opinión mayoritaria de la comunidad internacional. Moutchou recordó que el C24, encargado de aplicar la resolución 1514 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, tiene el deber de considerar la evolución de los conceptos e instrumentos del derecho internacional, incluyendo la resolución 1541, que especifica que la autonomía es una modalidad de aplicación del derecho a la libre determinación.
La Iniciativa Marroquí de Autonomía
Marruecos ha propuesto una Iniciativa de Autonomía para el Sáhara Occidental, que ofrece un marco de autonomía avanzada respetando la soberanía y la integridad territorial del Reino. Esta iniciativa ha sido apoyada por más de 118 países de todas las regiones del mundo, incluida la antigua potencia colonial de la región, España, así como tres miembros permanentes del Consejo de Seguridad. La Iniciativa de Autonomía ha sido saludada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas desde su presentación en 2007, siendo reconocida como una respuesta concreta a las expectativas de la comunidad internacional.

La representante marroquí destacó la participación de la población del Sáhara Occidental en las elecciones nacionales, regionales y locales de Marruecos, así como su compromiso con el desarrollo económico, social y cultural de su región. Esta participación es una expresión directa de su adhesión al marco institucional marroquí y debe ser reconocida como tal por este órgano.
Llamado al C24
Moutchou pidió al C24 que siga el camino trazado por los miembros del Consejo de Seguridad, reconociendo la orientación clara y consensuada adoptada por la comunidad internacional y apoyando un enfoque realista basado en la autonomía. En su intervención, enfatizó que es imperativo recordar que la resolución 1541, a menudo omitida deliberadamente en este debate, especifica que la autonomía es una modalidad de aplicación del derecho a la libre determinación. Este derecho no se reduce a una independencia sistemática, sino que puede ejercerse mediante un estatuto de autonomía interna en un marco estatal más amplio.
La denuncia de Marruecos ante el C24 refleja la frustración del país con la postura de Argelia y el deseo de avanzar hacia una solución política y duradera del conflicto del Sáhara Occidental. La Marcha Verde y el Acuerdo de Madrid han fortalecido la posición de Marruecos en la legitimidad y pertenencia de las provincias del Sur. La Iniciativa de Autonomía de Marruecos, respaldada por una amplia gama de países y la población local, ofrece un camino realista y pragmático hacia la resolución del conflicto. Es hora de que el C24 adopte una posición valiente y reconozca la orientación clara y consensuada de la comunidad internacional, apoyando una solución que esté en consonancia con los principios de las Naciones Unidas y no en una interpretación falsificada e instrumentalizada del derecho a la autodeterminación.
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