Ahora que estoy en Ceuta y ya cerca de sus encantos, me veo en la necesidad y en la obligación de contestar a su artículo, publicado en el sitio elfarodeceuta.es el día 27 de octubre de 2025, bajo el título “Datos frente a demagogia: desmontando la falsa narrativa sobre las subvenciones religiosas”, y sin más autor que las iniciales CCA
La respuesta a su infame artículo se la dejo en redceuta.com, en islamnews.es, elhalal.opennemas.com y en algún otro medio local.
Un artículo en el que me pone de vuelta y media y sin más motivo que su insatisfacción a la información publicada sobre los tejemanejes de la Comisión no Islámica. Un artículo sin nombre, lo que anticipa su falta de calidad y la ausencia de razón. El título empieza con la palabra “Datos”, pero no ofrece ninguno. A eso sume la complicidad del medio en el que publica, que se aviene a ocultar la identidad del autor. Ya que es tan dado a nombres, empiece poniendo el suyo. ¡Qué menos ¡
No he firmado ningún artículo con mi nombre. Lo publicado está bajo la firma de la entidad que dirijo y de la que solo soy presidente. En ACOHA hay muchas personas, todas ellas con un concepto de servicio a la comunidad que ya quisieran muchos. Con firma y sin firma suscribo enteramente lo escrito por mis compañeros y lo hago mío en su integridad.
Tal como le decía, no pude responder antes porque me encontraba fuera de la ciudad. Y no precisamente de vacaciones, sino modulando con abogados, procuradores y responsables de asociaciones medidas para solicitar un puñado de tierra para que los musulmanes de bien puedan ser enterrados con un mínimo de dignidad y conforme a sus creencias en distintos puntos del territorio nacional.
Y todo ello porque esa cosa que usted defiende se desentendió del asunto hace mucho tiempo, o lo que es lo mismo, desde su fundación, allá por 1992, es decir, 33 años. 33 años y los musulmanes de España no tienen donde caerse muertos. Ha tenido que ser ACOHA la que tuvo que ponerse manos a la obra para conseguir cementerios para los musulmanes de España, así como un mínimo de clases de religión islámica en los colegios (ERI). Todo ese trabajo para que luego la Comisión no Islámica emita certificados de idoneidad de los profesores sin más mérito que la mujer lleve hijab y que el hombre demuestre que conoce un par de aleyas. Muchas veces dando aprobación mediante llamada telefónica. Con ustedes no se pueden hacer caminos. Acoha hizo el suyo propio
Más de 18 demandas judiciales presentadas. Esta misma semana se presentan 3 en Islas Baleares. La sentencia de Algeciras marcó un punto de inflexión que muchos juzgados toman como referencia para reconocer el derecho de los ciudadanos musulmanes a ser enterrados conforme su fe. Muchas sentencias favorables de ERI, tantas como quiera. Campañas de menú halal en hospitales, colegios, centros penitenciarios… Diversos escritos al Ministerio de Consumo y propuesta de un estándar halal que ponga fin al caos auspiciado por la Comisión no Islámica. Obras son amores…
Pero no estoy aquí para hablarle de los logros de ACOHA, sino para contestar al perverso artículo por usted escrito y bajo torpe y cobarde anonimato, pero todo llega, no lo dude.
La Comisión no Islámica es el mayor engaño que han podido sufrir los ciudadanos musulmanes de España. Ustedes representan ese Islam cultural que tanto daño hizo y sigue haciendo al Islam natural, siendo las consecuencias lo que vemos en la calle, habiéndose constituido en un relato muy alejado de la verdadera esencia del Islam. No digo todos, pero una mayoría de esa pseudoorganización carece de los mínimos exigidos en cuanto solvencia ética y moral
¿Qué han hecho en 33 años?
Usted critica, pero no aporta ni datos ni pruebas. Habla desde la sombra, mientras yo respaldo cada palabra con hechos. Comparto, eso sí, su “estupor” ante el silencio de esa llamada Comisión no Islámica. Su mutismo es el reflejo de una entidad que prefiere esconder la cabeza antes que dar explicaciones. ¿Qué puede decir, salvo confirmar lo que todos saben? Nada. Calla, como callan los que tienen algo que ocultar.
Para empezar, hay que decir que los fondos públicos que supuestamente deberían destinarse a la promoción cultural desaparecen sin dejar rastro. No hay actividades visibles, como tampoco resultados medibles ni un simple amago de transparencia. Lo poco que se hace en Ceuta de contenido o pretexto religioso proviene de asociaciones independientes, no de la Comisión no Islámica.
Y para despejar dudas: la Musal-la y el “Iftar institucional” son financiados por la Ciudad. Más de 6.000 euros para el primero y otros tantos miles para el segundo. Esa cosa que usted defiende no pone un céntimo. Es dinero público.
Hablar de los últimos 350.000 euros de octubre 2025 (El Convenio continúa sin publicarse en el BOCCE) más los 140.000 de mayo 2025 y los 150.000 de junio de 2025, es asunto que veremos más adelante.
Ahora lo que urge es que digan qué hicieron con todo lo que recibieron desde 2018 a 2024, es decir, 515.000 euros del gobierno ceutí
2018: 65.000€; 2019: 65.000€; 2020: 65.000€; 2021: 65.000€; 2022: 65.000€; 2023: 95.000€; 2024: 95.000€;
El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta es el único de toda España que viene financiando a una entidad que ya recibe enormes cantidades de dinero de las arcas del Estado, pero esto es Ceuta, un universo aparte. Desde 2018 a fecha de hoy la entidad que usted defiende ha recibido de la Ciudad 1.155.00, 00€.
¿Dónde están esos 515.000 euros (2018-2024)? ¿A qué menesteres fueron destinados? ¿Y qué piensan hacer con esos 350.000 de octubre 2025 y qué hicieron con los 290.000 recibidos este año; mayo (140.000) y junio (150.000) 2025?
Ya puede buscar con lupa que no hay rastro de nada. Esa es la verdad y no su ilusión y la mentira que la que la adornan, herramientas usadas muy a menudo por la Comisión no Islámica. Ustedes huyen de la transparencia. Son amigos de la opacidad y de la magia de la ocultación. ¿Cómo es posible que se identifiquen como buenos gestores si no disponen de una simple ventana de transparencia en la que reflejen el manejo del dinero público que reciben?
Esas cifras pertenecen a Ceuta, pues si hablamos de lo que ha percibido la Comisión no Islámica del Estado vía Madrid, las cifras suman decenas de millones. ¿Y qué tienen los musulmanes de España? Nada. No tienen nada.
Le sugiero que busque la carta abierta de Said Ratbi, exmiembro del Politburó de la Comisión no Islámica. En ella encontrará muchas respuestas, tanto como que la misma podría servir de respuesta a su miserable artículo. Un documento, el de Ratbi, que golpea conciencias, que sigue vigente y en el que se desgranan muchos de los procedimientos internos de la Comisión no Islámica. Tuvo respuesta por parte del delegado de la CnI en Badajoz (hoy encausado judicialmente) recriminándole que sacara a la luz lo que según ellos debe permanecer en el cofre bien guardado. El de Badajoz merece capítulo aparte.
Respecto a su hipócrita defensa de la verdad, falta Ud. a la misma, pues le pasa por delante y ni la ve por miedo a reconocer que las mezquitas de Ceuta poco, por no decir nada, tienen que ver con esa fantasmagórica entidad que defiende.
Las mezquitas de Ceuta dependen del Ministerio de Asuntos Religiosos de Marruecos, que asume todos los gastos: imames, mantenimiento, suministros de electricidad, agua, reformas, etc. No lo digo yo: lo ha dicho públicamente el ministro portavoz marroquí y secundado por el propio Mandub, (Alto Responsable delegado de las mezquitas en la provincia de Tetuán, a las que están adscritas las mezquitas de Ceuta). Si aún duda, pídale audiencia y pregunte; dejará de afirmar lo que desconoce.
Desde ACOHA no decimos que no les den. Lo que decimos es que justifiquen el dinero público que reciben y del que no hay rastro, que digan dónde lo ponen y a qué lo destinan. Es fácil. Si usted no quiere entender esto es porque algo no están haciendo bien y lo que buscan es enmascarar una conducta ausente de limpieza en sus procedimientos. La sombra de la duda y de la sospecha se disipa con actuaciones claras y transparentes. Hagan eso. Expongan la verdad tal como es. No usen el Islam para sus incursiones demagógicas cuyo único fin no es otro que el botín económico.
Tildarme de demagogo no cuela porque no hay nada de eso. Tampoco que gane dinero con el halal. Ni un céntimo. Busque y si encuentra algo publíquelo. Aprovecho para decirle que la Comisión no Islámica es la que menos sabe de Halal, pues si tuvieran conciencia halal no harían lo que hacen. Tampoco me dejo llevar por ningún tipo de resentimiento porque nunca les tuve ni como amigos ni como compañeros de nada, pues como le dije anteriormente, ustedes no son para hacer senda de ningún tipo. Los 33 años que llevan han demostrado que son un auténtico cáncer para los musulmanes de España. Pero vendrán tiempos mejores, y en eso estamos trabajando, de modo que los políticos puedan pedirles cuentas en tiempos no lejanos. Tiempo al tiempo. Incluso el dinero que vuela deja huella indeleble.
Esa imagen de la brújula en portada es una prueba irrefutable de que sé de lo que hablo. Ese compás me lo regaló el actual presidente de la Comisión no Islámica hace 52 años, o lo que es lo mismo, cuando yo, este demagogo Abdelmalik, según usted, tenía 17 años. ¿Dónde estaba usted en aquel tiempo? Tal vez ni en proyecto.
Esa brújula me fue dada por el señor Adlbi después de varios meses de encuentros en los que unos jovencitos no dudábamos en viajar hasta Granada para recibir mejor y mayor instrucción religiosa. Fue el año en el que Adlbi llegó a Granada para estudiar. Nos conocimos y le recibimos en Ceuta varias veces.
Cuando en julio de 2020 fue elegido presidente le mandé foto de la brújula que a día de hoy sigo usando. Al verla respondió: Abdelmalik.
En aquel tiempo, en la avenida Camino de Ronda de Granada, se editaba la revista Cuadernos del Islam. El Portillo, hoy Avanza Bus, nos costaba 12 pesetas. Y la brújula que identificaba orientación Meca era todo un acontecimiento. Hoy las hay digitales y a puñados, pero en aquel tiempo eran mecánicas, había que asignar un número a cada país. Y sigue funcionando. Lo que intento decirle es que sé de qué va la historia, que tengo mucho que contar. Y que un articulillo como el suyo no va a producir ningún descrédito porque no hay culpa por mucho que busque.
Para que lo tenga en cuenta, tanto usted como todos esos a los que cita como que les resulta indigno responder. Y no es cierto, pues donde falta dignidad y honor es en el seno de esa pseudo organización que usted defiende bajo un anonimato indecente.
Cuando la Ciudad lanzó las convocatorias de ayudas a lugares de culto, varias entidades islámicas fueron excluidas por no cumplir los requisitos o ni siquiera presentar la documentación básica. Eso está registrado y publicado.
En la convocatoria de 2020 se presentó la Asociación Religiosa Masyid An Noor, entidad presidida por Laarbi Maateis delegado de Ucide en Ceuta y actual vicesecretario de la CnI nacional, cuya solicitud fue excluida por presentarse fuera de plazo. Esto es el colmo de la insensatez y de una caradura impresentable. Un vicesecretario solicitando subvención de forma separada a las acciones de su propia entidad. Ahí lo tiene.
En la convocatoria de 2019 dos comunidades, Comunidad Islámica Iman Malik y la Comunidad Islámica Mezquita Al Umma resultaron igualmente excluidas por no presentar ninguna documentación y/o no subsanar la requerida. Lo mismo ocurrió en 2018, con las mismas entidades excluidas, esta vez por no presentar siquiera el DNI, no demostrar la titularidad de las mismas ni de los inmuebles en los que decían ejercer actividad, incluso presentar 4 CIF distintos ¿Dónde estaba entonces la Comisión no Islámica? En ninguna parte. Ni coordinó, ni ayudó, ni gestionó nada.
La costumbre de fijar domicilios de asociaciones en mezquitas suele dar sus frutos, pues refuerza su carácter religioso ante las administraciones a la hora de solicitar ayudas económicas aunque la entidad registrada ni piche ni corte en el lugar de culto.
Las desestimaciones de ayudas económicas a entidades de carácter, en teoría musulmanas, por parte de la Ciudad Autónoma no se limita a las mencionadas, existen otros casos. El problema es que la Ciudad lleva años sin actualizar datos.
NUEVO CONVENIO
Todas estas entidades que no han podido subsanar sus expedientes, han encontrado un atajo en la CnI. Ya no tendrán que justificar ni subsanar nada. Ya tienen la herramienta perfecta. El intermediario ideal mediante el cual podrán canalizar sus peticiones económicas. El pastel llegará por Vía Comisión no Islámica, y lo hará raudo y listo para repartir.
Este nuevo convenio presenta a la CnI como intermediaria, pero en el Islam no existen intermediarios; menos aún, comisionistas irreverentes, pues sería lo más parecido a instaurar la usura, cosa prohibida en el Islam. Cada mezquita es independiente. Las mezquitas solo tienen una relación administrativa inicial con ella cuando se inscriben como tales en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia, al amparo del Acuerdo de 1992, entre el Estado y la CnI. Y hasta aquí, nada más.
La CnI no tiene ningún papel en la gestión de los lugares de culto musulmanes de Ceuta. Y, sin embargo, el Gobierno sigue premiándola con dinero público como si fuera la salvadora de algo, cuando no es nada. Las llaves, los horarios de apertura y cierre, la asignación de imames, y tantas otras cosas que hacen posible el normal funcionamiento de una mezquita corren íntegramente a cargo de Marruecos.
Un dato que llama poderosamente la atención, parece que no se ha percatado o bien no le interesa hacerlo, es que, en todo caso, esa subvención para reformas de los lugares de culto tendría que haberse incluido en el convenio de mayo, cuando además de actividades, se piden esas ayudas a la rehabilitación y mejora. Haga el favor de mirar, busque y compare. Sacar ese convenio en octubre sin anular el de mayo, es escandaloso, pues la CnI recibe por partida doble y triple
Usted, sniper low cost, menciona el convenio con el Obispado. Pues bien, el supuesto convenio con la CnI debe haberse traspapelado en los despachos porque, salvo su anuncio, no hay rastro en el BOCCE, ni en el Portal de Transparencia, ni en ninguna parte. No se sabe cuántas mezquitas incluye, qué obras va a cubrir, el montante desglosado de cada una, no existe mención a la dirección facultativa, presupuestos, proyectos concretos, obras a realizar, comienzo y terminación de las mismas, empresa que las va a ejecutar. No hay nada porque no hay nada. Es decir, el Gobierno ceutí concede dinero sin que exista proyecto previo. Y estamos en octubre 2025. Para 2026 está prevista una nueva aportación por cantidad igual. Es un mecanismo temerario y sin fundamento y sin rigor administrativo. Es dar por dar.
Un caso reciente es el del diputado Navil Rahal, que se ha metamorfoseado en conseguidor de favores para la Comisión no Islámica. Curiosamente gerente de la mercantil B&S Sebta, adjudicataria de los mataderos móviles para el sacrificio del Eid Al Adha. Tal vez le interese llevarse bien con la CnI ya que necesita de su certificado para avalar sus matarifes “halal”. Al final la razón se abre paso: intereses, pactos oscuros y clientelismo.
Han transcurrido cuatro meses desde los 150.000€ y no hay constancia en qué mezquitas se ha actuado ni qué se ha hecho. Todo queda entre sombras, como siempre. El responsable del Ministerio de Asuntos Musulmanes con sede en rincón de Mdiq ha confirmado que ninguna mezquita de Ceuta ha recibido ninguna aportación de esos 150.000 euros.
Es fácil. Una ventana a la transparencia evita contratiempos, pero el que no es amigo de eso no lo será nunca.
Seguirá, seguirá
