
Según una investigación del medio Hypheonline del 23 de septiembre de 2025, más de 1.000 millones de dólares de los llamados fondos y pensiones que cumplen con la sharía se invierten en empresas acusadas de contribuir al genocidio en Gaza y a la ocupación.
Seis grandes fondos islámicos -HSBC Islamic Global Equity Index Fund, iShares MSCI World Islamic UCITS ETF, iShare MSCI USA Islamic UCITS ETF, Wahed FTSE USA Shariah, Schroder Islamic Global Equity FUnd y Saturna Al Kawthar Global Focused Equity UCTS ETF- poseen o han tenido acciones de empresas proveedoras de combustible para aviones de combate y componentes de misiles, tecnología de vigilancia o donaciones al ejército israelí.
Entre las empresas atacadas se encuentran Microsoft y Google (Alphabet), acusadas de proporcionar al ejército israelí de inteligencia artificial y en la nube como parte del contrato del Proyecto Nimbus. Otros grupos como Valero Energy Corporation (combustible de combate), Axon Enterprises (Taser utilizados por la policía israelí), Monster Beverage Corporation (donación a Friends of the IDF), Booking Holdings (listado de propiedades en asentamientos), Honeywell International (componente de misiles encontrado en una escuela bombardear), Cisco, Amazon y Motorola completan la lista. En total, Hyphen estima que las acciones de estas diez empresas ascienden a 1.730 millones de dólares, o casi una cuarta parte del valor combinado de los fondos estudiados.
Los líderes musulmanes británicos denuncian una grave violación ética y piden un fortalecimiento urgente de los criterios de cumplimiento islámicos para evitar que los ahorros halal beneficien a la ocupación israelí. El diputado laborista Abtisam Mohamed deplora ”un sector dispuesto a sacrificar su integridad por el beneficio” y pide al regulador financiero que investigue.
Los administradores de fondos admiten que los estándares actuales a menudo se limitan a la exclusión del alcohol, los juegos de azar o las armas convencionales, sin abordar las violaciones de los derechos humanos. Voces, como la de Umer Suleman (Wahed), piden que se incluya en los criterios la prohibición de apoyar a cualquier empresa involucrada en crímenes de guerra u ocupación de territorios palestinos. Se supone que la inversión que cumple con la Sharia cumple con los principios de las finanzas islámicas: prohibición de intereses (riba), exclusión de sectores ilícitos (haram), distribución de riesgos y purificación de los ingresos que no cumplen. Presentado como ético y halal, permite a los musulmanes invertir de acuerdo con su fe.
Esta zona gris está planteando ahora un debate fundamental dentro de las finanzas islámicas: cada vez más académicos y expertos piden la ampliación de los criterios de cumplimiento para incluir el respeto de los derechos humanos, la protección del medio ambiente y la no participación en crímenes de guerra. Creen que un producto financiero que no puede calificarse realmente como halal si contribuye, aunque sea indirectamente, a la represión o a los conflictos armados.
Puedes acceder a la investigación en Halal investments ‘unknowingly’ profiting from war in Gaza - Hyphen