
Los ciudadanos musulmanes asiáticos están de enhorabuena: han conseguido que una ley ampare dar sepultura a sus seres queridos conforme a sus creencias religiosas.
El patrocinador de esta norma y presidente de la Comisión del Senado para las Comunidades Culturales y Asuntos Musulmanes, Robin Padilla, declaró que la aprobación de esta ley sencilla pero enormemente significativa era “un importante avance para nuestros hermanos musulmanes.“
Su entrada en vigor establece la correcta e inmediata sepultura de los difuntos musulmanes en menos de las 24 horas siguientes a su fallecimiento, siempre y cuando sea posible, con o sin certificado de defunción.
La ley establece la obligatoriedad de comunicar a las autoridades el fallecimiento de cualquier persona dentro de los 14 días posteriores a su defunción por parte de la familia o de la persona responsable de darle sepultura. En caso de ser necesaria la práctica de la autopsia, también se impone la obligación de informar previamente a la familia. En caso contrario, la ley contempla sanciones de 50 mil a 100 mil pesos filipinos y prisión de uno a seis meses.
La ley debió afrontar serias dificultades, como contar con una minoría religiosa musulmana (6,5% de la población) y el desconocimiento general del rito funerario islámico.
Su aprobación fue presentada como una forma de proteger y defender la identidad cultural y religiosa de esta minoría religiosa.