En una comparecencia en el Parlamento y a petición de varios partidos de la oposición, El Othmani se refirió a ellos pidiéndoles “paciencia”, asegurando que “estaban preparando su regreso”, sin dar más detalles
El primer ministro argumentó que las representaciones diplomáticas en el extranjero “están prestando asistencia en todos los órdenes, vivienda, equipos médicos…incluso pagando los costes de los entierros”.
El Istiqlal pidió una intervención rápida del Ejecutivo a favor de los marroquíes a quienes se les impidió regresar al país durante un mes. Se calcula que hay en torno a 8000 personas esperando volver a Marruecos.
Ceuta y Melilla son las dos únicas ciudades en las que el Gobierno marroquí no ha desplegado ningún tipo de asistencia a sus ciudadanos, dejándolos a merced de una gestión caótica por parte del Gobierno de la Ciudad y la Delegación del Gobierno.